Una nueva sección añadida al enorme parque solar fotovoltaico instalado en el este de Alemania, lo convierte en el más grande del mundo pero lo interesante de la noticia es que la ubicación del terreno es la de una vieja mina a cielo abierto, abandonada hace años.
La nueva sección suma 78 MW extra a la planta y, de manera sorprendente, fue construída en solo tres meses.
Reutilizar una tierras que, de otra manera, no serían deseadas por nadie es una buena idea para los emprendedores de la energía solar al convertir una superficie ya dañada ambientalmente en un recurso para producir energía solar, sin competir para otros usos más productivos de la tierra, como la producción de alimentos.
El parque solar situado cerca de Senftenburg tiene ahora una capacidad de 166 MW.

Fuente: ison21

Leave a Reply