Son valores muy seguros, con cifras estratosféricas y una evolución envidiable en mitad de la tormenta. Muchos ojos están puestos en ellos y en su comportamiento y es por eso que cualquier cambio, por pequeño que sea, puede ser decisivo. Son los gigantes tecnológicos, esos que han vivido un tercer trimestre para olvidar. Google y Microsoft vieron cómo sus beneficios se reducían más de un 20 %, Apple decepcionaba con unas ganancias menores de las esperadas y Amazon registraba pérdidas importantes. Tres meses negros para los grandes.
El caso más duro es el de Amazon que, pese a contar con unas previsiones de mercado benevolentes y basadas en pérdidas leves, sufrió un importante tropezón en este tercer trimestre. Los números rojos del gigante del comercio online se cifraron en 274 millones de dólares, que contrastan con los 63 millones logrados un año antes. No es algo estructural, sino motivado, en gran parte, por la mala inversión en su filial LivingSocial. Pero aún así, excluyendo esta parte, seguía teniendo 28 millones de dólares de desfase entre ingresos y gastos.
En este selecto grupo está Apple como el más afectado por las altas expectativas del mercado. Como comentábamos en un artículo la semana pasada, pese a registrar resultados récord, los analistas hicieron saltar las alarmas. ‘Sólo’ había ganado un 24 % más, hasta llegar a los 8.200 millones de dólares (8,67 dólares por acción, cuando las previsiones estaban situadas en los 8,75 dólares). ¿La pega que se encontró? Las escasas ventas del iPad, castigadas por el incremento de competencia en el sector.
Y luego están los que, básicamente, han ralentizado su crecimiento. Es el caso de Microsoft y Google. La fundada por Bill Gates redujo un 22 % su beneficio neto hasta los 4.466 millones de dólares, algo que fue justificado en parte por el efecto negativo de una partida de 1.360 millones de euros diferida en los ingresos, ya que forman parte de ventas por adelantado de nuevos productos. En el caso de la compañía de Mountain View, la reducción fue del 20 % (2.180 millones de dólares), justificada por la menor tasa de crecimiento en su principal granero de ingresos: la publicidad.
Todas recibieron severos castigos en la cotización de sus acciones. Se trata del trimestre negro para unas compañías que son el espejo en el que mirarse para muchos. El incremento de la competencia en el sector, la ralentización económica mundial y las altas expectativas basadas en un crecimiento insostenible en el tiempo durante los últimos años son algunos de los factores que han contribuido a esto.
Pero la duda es: ¿Es esto un toque de atención en el sector? ¿Supone esto el signo de que se acerca el techo? No lo creo. Sí que, como decíamos con el caso de Google o Apple, las expectativas se deberán rebajar, pues las posibilidades de crecimiento ya no son las de hace dos o tres años. Algunas voces hablan, incluso, del fantasma de la burbuja. Me parece, cuando menos, aventurado hacerlo. Pero habrá que esperar la evolución en el último trimestre del año, clave por el incremento del consumo.

Fuente:  elblogsalmon

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